"ABRAN LOS OJOS, LAS PUERTAS ESTÁN ABIERTAS"

Ad eundum quo nemo ante iit, ad verum ducit ; Alea iacta est.

(Ir osadamente donde nadie ha llegado jamás, conduce a la verdad; la suerte está echada)

martes, 18 de diciembre de 2012

SAN MILLÁN Y EL EXORCISMO EN PARPALINAS

¡Hola amigos!

El tiempo no corre a nuestro favor, pero tampoco queremos dejar olvidado nuestro blog, ya que nos debemos a todos vosotros, nuestros numerosos seguidores de todos los lugares del mundo, por ello queremos ir actualizando poco a poco como bien hemos prometido en tantas ocasiones, y no queremos que todo nuestro trabajo a lo largo de estos años caiga en el olvido. Por ello os dejamos este artículo, ¡esperamos que lo disfruteis!

Excavaciones realizadas en el Valle de Ocón. Yacimiento de Parpalinas

Es en el 2009 cuando se encuentran las ruinas de una casa hispanorromana datada en el siglo VI en el yacimiento de Parpalinas. Por sus características aristocráticas es muy posible asociarla a la casa del senador Honorio.
Para poder entender mejor el misterio que rodea este lugar, tenemos que desviarnos hacia otro personaje importante en esta historia: el Obispo Braulio (Zaragoza 590- 651). Este personaje es destacable ya que fue él quien documentó de forma precisa dicha visita de San Millán a la casa de Don Honorio y el lugar en el que ocurrió.

Así pues Braulio cita en su obra “Vida de San Millán” esta hazaña del Santo.

“17. DE CÓMO EL DEMONIO FUE LANZADO DE LA CASA DE HONORIO, SENADOR DE PARPALINES.

Habíase apoderado un demonio insoportable y revoltoso de la casa del senador Honorio, y tan abominablemente habitaba allí, que de continuo hacía mil suciedades y torpezas, sin que nadie pudiera sufrir semejante morador. Muchas veces, estando el dueño de la casa sentado a la mesa con sus huéspedes, el inmundo espíritu metía en las viandas porquerías y huesos de animales muertos; otras muchas veces, cuando por la noche estaban todos descansando, cogía los vestidos de hombres y mujeres y los colgaba del techo, como si fueran trapos sucios. No sabía Honorio qué hacerse, por más que quería salir de tal situación; pero entre sus angustias se animó informado de los milagros que hacía ese santo varón, y cobrando esperanzas mandó a llamarlo, enviándole medios de transporte para que fuese.
Llegan los mensajeros y le suplican que vaya y eche al demonio del modo que pueda. Al fin. Fatigado de sus ruegos, fue, no en los vehículos que Honorio había mandado, sino a pie, para manifestar de esta manera el poder de Dios. Cuando llegó a Parpalines, pues allí sucedía el caso, vio que era cierto todo lo que le habían contado, y hasta él mismo tuvo que sufrir allí algo. Prescribe el Santo que se ayune; hace que se reúnan los sacerdotes que habitan en Parpalines, y al tercer día, cumplido el ayuno que había prescrito, bendice la sal y la mezcla en el agua, según el rito eclesiástico, y comenzó a rociar la casa con agua bendita.
Entonces el enemigo salió precipitadamente de lo más escondido de la casa, y viéndose separado y lanzado del sitio en que estaba de asiento, apedreó al Santo; pero amparado éste con escudo inexpugnable, ningún daño sufrió. Ahuyentado finalmente el demonio, y vomitando llamas con hedor muy repugnante, se fue al desierto. Y así los moradores de la casa quedaron gozosos, viéndose salvos por la oración del Santo. "
Vida y milagros de San Millán

Da la impresión al leer este fragmento que el Senador Honorio, quizás estuviese sufriendo algún tipo de fenómeno posterguéis en su propia casa y Don Braulio describe los hechos asignándoselos al propio demonio. Fuera lo que fuere, está claro que eso atormentaba al senador, asi que San Millán de la Cogolla fue hasta el lugar a pie y tras recomendar ayuno y rociar la casa con agua bendita; le liberó de ese infierno en el que vivía. Desde ese momento éste senador se convirtió en un protector del cenobio emilianense.
No es de extrañar que se le asocie este tipo de acciones a un santo, y mucho menos a San Millán, ya que existen numerosas historias a lo largo de su vida en las que se aseguran que personalmente se enfrenta con el mismísimo diablo en varias ocasiones más, saliendo bien parado; e incluso se le atribuyen milagros de sanación y resucitación.
En la actualidad se sigue trabajando en el yacimiento para contrastar y verificar la historia de San Millán y el senador Honorio, ya que es una época de la que se desconoce mucha información del lugar. Nos encontramos en un periodo denominado «Siglos Oscuros», el cual desencadena aún numerosos interrogantes, difíciles de responder.

¡Saludos!
Inpar Rioja

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